dejar de pensar y huir,
dejar de soñar,
renunciar
vivir al viento, al agua fresca
al jardín creciendo.
y en las manos nada
para entregar.
más fácil cualquier cosa,
más fácil
el silencio eterno.
pero el alma gime
pero el cuerpo pide
y en la madrugada
pienso...
que color me queda hoy?
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